No tengo nada de ganas de ir a trabajar mañana. NADA.

He pensado mucho en renunciar, el verano además me pone de malas, me dan ganas de encerrarme y no salir a hacer nada. De pensar que de nuevo me espera todo un verano cagándome de calor, llegando roja y sudada por las mañanas...es un asco.

No quiero verlo a C tampoco, no quiero ver a nadie, me aburrí de la mayoría de la gente, de las bromas estúpidas, de sentirme menos, de tener el autoestima en el suelo.

Estoy por el dinero la verdad. Tengo que pagar el gimnasio, la psicóloga (que no siento un gran cambio y ya llevo varios meses), quiero juntar plata para irme de viaje. Un viaje largo, conocer muchos lugares. Es lo único que he tenido claro toda mi vida que quiero hacer.

Este fin de semana fue largo acá en Chile, entonces siempre cuesta más volver a la rutina. Me está afectando ir a trabajar. Tuve varios días tranquilos y me toca prepararme para mañana y no quiero. Hasta estoy evitando irme a dormir para que no sea hora de levantarme tan pronto.

En fin. De esta semana no pasa que junte mis trabajos para poder armar un book y ponerme a mirar otras pegas.